Ha llegado el invierno y aparecen las primeras nevadas en muchas provincias de nuestro territorio. Si la semana pasada hablábamos de cómo conducir con viento, en este post hablaremos de conducir con nieve y hielo.
Gracias a los consejos para conducir en invierno que todos los años se nos refrescan desde diversos medios informativos, evitamos muchos accidentes.
A pesar de ello, seguimos encontrando en los titulares de informativos y periódicos, accidentes ocasionados por las nevadas.
Con la bajada de las temperaturas, el pavimento también se enfría y tenemos que extremar las precauciones a la hora de conducir.
La mayoría de los vehículos tienen un testigo que se ilumina cuando las temperaturas son inferiores a los 3 grados centígrados.
Esto hace posible que extrememos aún más las precauciones en la carretera, gracias al aviso de posible presencia de hielo en el asfalto, sobre todo si hay mucha humedad ambiental o ha habido precipitaciones.
En las zonas en las que se suelen formar placas de hielo o con riesgo de nevada, se esparce por el suelo sal o productos que impiden que se solidifique el agua en la calzada.
Antes de ponernos en marcha, debemos mantenernos informado del estado de las carreteras si tenemos que viajar con condiciones de nieve y hielo. En la página oficial de la DGT te puedes informar del mismo.
Si aún así, nos encontramos que tenemos que ponernos en carretera tenemos que ser previsores.
PREVENIR
TENER EL DEPÓSITO LLENO
Si nos quedamos inmovilizados en la nieve, al menos, podremos usar la calefacción.
LLEVAR CADENAS
Si vas a viajar a zonas con probabilidad de que nieve, es importante que llevemos un juego de cadenas en el maletero. Se colocan en las ruedas que le proporcionan la fuerza al motor.
NEUMÁTICOS DE INVIERNO
Tal y como indicábamos aquí , utilizar unos neumáticos adecuados a cada estación, mejoran el agarre de los mismos a la calzada y disminuimos la distancia de frenada.
No obstante, a pesar de utilizar el neumático adecuado, con temperaturas bajas aumentamos el riesgo en la carretera exponencialmente.
La nieve mezclada con la sal y la suciedad que acumula la carretera, aumentan el riesgo en gran medida.
LLEVAR ROPA DE ABRIGO
No solamente hay que equipar el vehículo, si no que nosotros, deberemos ir provistos de ropa de abrigo, mantas y algo de comida y agua. No está de más llevar un cargador y la batería del teléfono cargada.
CÓMO ACTUAR
Por mucha experiencia que tengamos conduciendo con nieve, hasta el conductor más experto puede verse en apuros.
CONDUCIR SIN HACER MOVIMIENTOS BRUSCOS
Evitar los movimientos bruscos con el volante, nos ayudará a no derrapar si conducimos sobre nieve sin llevar cadenas.
Pero si aún así, no podemos evitar que el vehículo derrape sobre la nieve, no pierdas la calma, agarra fuertemente el volante e intenta mantener la trayectoria del vehículo mediante movimientos suaves del mismo. Utiliza los frenos suavemente.
CIRCULAR CON MARCHAS LARGAS
Intentar circular sobre la nieve con una marcha larga y manteniendo bajas las revoluciones del vehículo, evita derrapajes del vehículo por exceso de fuerza que las ruedas pierden adherencia.
En el caso de que tu vehículo sea diésel, circular a bajas velocidades sin apretar el acelerador favorece el agarre de las ruedas.
LUCES SIEMPRE ENCENDIDAS
Ante una nevada copiosa, las condiciones de visibilidad se ven reducidas. Debemos recordar que es tan importante ver, como ser vistos. Por este motivo, llevaremos puestas las luces de carretera.
APROVECHA LAS RODADAS DE OTROS VEHICULOS
Circulando por las rodadas de vehículos que han pasado por el mismo sitio antes que nosotros, encontraremos que la nieve estará compacta y puede que incluso derretida lo que hará que circular por la misma sea más sencillo.
EN CASO DE QUEDAR ATASCADO
Manteniendo la dirección recta, inicia la marcha lentamente. Una vez parados, es conveniente que levantemos los limpiaparabrisas para que no se queden pegados con el hielo.
ANTE UNA CAPA GRUESA DE NIEVE
Si nos indican que el uso de las cadenas es obligatorio, nos podemos enfrentar a una multa si no las llevamos.
Debemos llevar las luces siempre. Es tan importante ver como ser vistos, sobre todo, con condiciones meteorológicas adversas.
Los neumáticos de inverno en ocasiones, pueden ser una alternativa a las cadenas, ya que no reducen sus prestaciones con el frío y nos ayudan a evacuar el agua y la nieve, mejorando el agarre de éstos.
Además de agarrarse más al asfalto, los neumáticos de inverno, consiguen una frenada más efectiva y conservan estabilidad en los giros.
Añadido a todo lo expuesto anteriormente, no nos veremos limitados a una velocidad de 50 km/h, como sería el caso si lleváramos puestas cadenas.
El peor enemigo que nos podemos encontrar en invierno es el hielo, cuya peligrosidad puede asemejarse a las manchas de aceite.
Aunque las ayudas eléctrónicas son muy efectivas, ni éstas, pueden evitar que los neumáticos pierdan su adherencia.
En el caso de encontrarnos con placas de hielo, debemos reducir la velocidad y si circulamos con tráfico, aumentar la distancia de seguridad con el vehículo que nos precede.
