En la actualidad hay diversas formas de poder disfrutar de un vehículo nuevo. Si queremos cambiar de coche podemos comprar el vehículo pagándolo al contado o mediante financiación. Desde hace años nos ofrecen otras alternativas como el renting, el leasing e incluso el carsharing. Esta última opción es la más desconocida por ser la más novedosa y consiste en pagar por el tiempo de uso del vehículo.
Hoy os hablaremos del leasing, un alquiler de vehículos a largo plazo con derecho a compra que las empresas y autónomos conocen desde hace años.
Origen del leasing
El origen del leasing se remonta al año 1920. Durante una crisis, la empresa americana Bell Telephone System al no conseguir dar salida a sus teléfonos mediante la venta, decidió alquilarlos.
Pero el leasing de vehículos no llegó hasta la década de los 60. Esta modalidad permitía, sobre todo a empresas, poder acceder a vehículos de alta gama sin tener que desembolsar una elevada cantidad en pago único.
En principio, el leasing era una modalidad financiera concebida para empresas, autónomos y comercios. Y aunque éstos siguen siendo los principales usuarios, se ha adaptado esta fórmula para dar una opción más a particulares.
En el año 2020, a la par que otros sectores, el leasing se vio afectado por la pandemia. No obstante, las fórmulas como el renting o el leasing han conseguido remontar en este pasado año. Según datos de Leaseurope (federación de asociaciones europeas de Leasing) facilitados por la Asociación Española de Leasing y Renting (AELR) perteneciente a dicha federación, en el año 2021 el arrendamiento de vehículos aumentó un 24,7% con respecto al año anterior.
Ahora ya conocemos su historia y su situación actual pero, ¿qué es el leasing?
Qué es el leasing y cómo funciona
Como hemos comentado, se trata de un alquiler a largo plazo con opción a compra. Esta modalidad de arrendamiento financiero solo lo pueden ofrecer las siguientes entidades autorizadas:
Bancos
Cajas de Ahorro
Cajas Rurales y Cooperativas de Crédito
Establecimientos financieros de crédito
En el caso del leasing de vehículos su duración mínima será de dos años. Se abona una cuota fija mensual en la que no van incluidos la matriculación del coche, el mantenimiento y el seguro. El propietario del vehículo será la entidad financiera pero el titular será el arrendatario. Al finalizar el período que hayamos contratado podremos optar a:Abonar el valor residual del vehículo que se estipula en el contrato inicial y adquirirlo en propiedad.
Renovar el contrato si deseamos seguir con el vehículo por más tiempo.
Devolver el coche. De esta manera dejaríamos de pagar las cuotas mensuales. podríamos decantarnos por otra opción como la compra o el renting o por otro vehículo. No conlleva penalización a no ser que decidamos devolverlo antes de finalizar el contrato.
Ventajas del Leasing
La principal ventaja del leasing es su flexibilidad ya que al finalizar el contrato de leasing tenemos las opciones anteriormente mencionadas. En caso de que nos mudemos a otro país temporalmente esta modalidad nos otorga la flexibilidad que necesitamos. Podríamos adquirir un vehículo en leasing e ir renovando por un año más si nos lo tuviésemos que quedar más tiempo.
Otra gran ventaja es que la cuota mensual es más baja que en un renting o un préstamo personal. Además, normalmente tampoco hay que desembolsar una entrada. En el caso de ser un autónomo o una empresa contarías con ventajas fiscales ya que te permite deducir el importe de las cuotas.
Inconvenientes del leasing
Inconvenientes del leasing Uno de los inconvenientes del leasing es que al contratarlo deberemos fijar un número de kilómetros a recorrer al año. Generalmente se contrata entre 10.000 y 20.000 km.
Aunque hemos comentado que la cuota mensual es más baja, hay que tener en cuenta que en ella no van incluidos el mantenimiento o el seguro. Por lo tanto, tendremos las mismas obligaciones y gastos que si hubiésemos adquirido el vehículo en propiedad. Además, la entidad con la que contratamos el leasing puede obligarnos a contratar un seguro bajo sus condiciones, normalmente una póliza a todo riesgo.
¿Renting o Leasing?
El Leasing nos ofrece mayor flexibilidad con diversas opciones al finalizar el contrato pudiendo adquirir el vehículo en propiedad. También sus cuotas son más bajas y deducibles fiscalmente, además de las amortizaciones si somos empresa o autónomos.
El Renting se trata más bien de un alquiler con menos flexibilidad y con unas cuotas más altas. La gran ventaja del Renting es que esas cuotas incluyen gastos como el mantenimiento y el seguro. Por su parte, el leasing tenemos que hacer frente a los imprevistos que puedan surgir por el uso del vehículo.
Como hemos visto, adquirir un vehículo nos obliga a tomar decisiones: ¿Compra, renting, leasing…? Teniendo en cuenta las numerosas dudas sobre qué vehículo adquirir ante tanta oferta que se nos presenta hoy en día, el renting o el leasing se convierten en la mejor opción para estrenar vehículo cada poco tiempo y probar los nuevos eléctricos o híbridos del mercado.
