Con el precio del carburante por las nubes te proporcionaremos algunos consejos para sacar el máximo partido a tu depósito y cuidar el medio ambiente.

PRESION DE LOS NEUMÁTICOS ADECUADA

Llevar la presión de los neumáticos recomendada por el fabricante no solamente nos da seguridad en nuestros desplazamientos sino que repercute favorablemente en una conducción eficiente.

PRESIÓN BAJA

Circular con una presión de 0,5 bares por debajo a la recomendada minimiza el rendimiento del combustible en un 2% en la circulación por zona urbana y en un 4% cuando lo hacemos por zona interurbana.

El consumo de combustible aumenta cuando la rueda está baja de presión además de aumentar la emisión de gases contaminantes.

PRESIÓN ALTA

Con una presión superior a la recomendada, reducimos el rozamiento del neumático en el asfalto y, por tanto, el agarre de éste.

La información sobre la presión adecuada para nuestro vehículo podemos encontrarla en la documentación del coche o en la puerta de nuestro vehículo.

Las ruedas delanteras y las traseras de nuestro vehículo llevan diferentes presiones por lo que hay que tener en cuenta este dato a la hora de comprobar la presión de nuestros neumáticos.

ARRANCAR SIN ACELERAR

No pisar el acelerador al poner en marcha nuestro vehículo y poner la primera velocidad únicamente en el inicio de la marcha, cambiando lo antes posible a segunda velocidad.

CIRCULAR CON LA MARCHA ADECUADA

Usar las marchas de manera adecuada con relaciones más largas y bajas revoluciones, nos ayuda a optimizar el uso del combustible.

Las revoluciones adecuadas varían dependiendo del tipo de motor del vehículo. Con un motor de gasolina las revoluciones adecuadas son 2.000 y, sin embargo, para un motor diésel es aconsejable no pasar de las 1.500 revoluciones.

En la mayor parte de los vehículos circular con las marchas 4ª, 5ª y 6ª consume menos carburante.

MANTENER UNA VELOCIDAD CONSTANTE

Evitar movimientos bruscos al volante bien sea para frenar o para acelerar va a beneficiar nuestro bolsillo.

Así mismo, llevar una velocidad constante hará que el consumo de combustible no aumente en exceso.

USO ADECUADO DEL CLIMATIZADOR

Las temperaturas tanto del invierno como las del inicio de los meses de primavera hacen necesaria la utilización de la calefacción tanto para mantener un ambiente confortable como para evitar que el parabrisas se empañe por el contraste de temperatura con el exterior.

No debemos olvidar que funciona gracias al motor. Por lo que si seleccionamos una temperatura demasiado alta o baja, dependiendo de la estación del año en la que nos encontremos, estaremos utilizando más energía.

La temperatura adecuada en el habitáculo sería de cinco grados por encima o por debajo de la temperatura exterior.

CONTROLAR LA CARGA DEL VEHÍCULO

Si en nuestros desplazamientos transportamos únicamente aquello que sea necesario y obligatorio llevar, además de aligerar la carga reduciremos el consumo del vehículo.

Así mismo, llevar instalada una baca si no necesitas darle uso, genera una resistencia aerodinámica innecesaria que conlleva un gasto asociado.

Por cada 100 kilogramos menos de peso que llevemos en el vehículo, aumenta en, aproximadamente, un 5% el consumo del mismo. Este hecho repercutirá desfavorablemente en nuestros bolsillos.

PLANIFICAR LOS DESPLAZAMIENTOS

Organizar nuestros desplazamientos buscando la ruta más rápida va a suponer un ahorro de combustible.

Podemos servirnos de alguna de las múltiples apps que nos ayudarán a planificar nuestros viajes y a optimizar el gasto en combustible.

APAGAR EL MOTOR CUANDO ESTEMOS PARADOS

Si en nuestros desplazamientos nos encontramos con retenciones importantes y tenemos que parar en el atasco, lo mejor si no disponemos del botón Start&Stop, es parar el vehículo y no consumir carburante innecesariamente.

APROVECHAR LA INERCIA GENERADA

Aprovechar la inercia generada por el vehículo equivale a realizar una conducción eficiente. Si retrasamos el cambio de marchas en las pendientes de subida y lo adelantamos en las bajadas, estaremos alargando nuestro depósito.

FRENO DE MOTOR

Si vas a parar, puedes detener el vehículo levantando lentamente el pie del acelerador. De esta manera, el vehículo irá perdiendo velocidad sin consumir combustible.

NO APURAR EL DEPÓSITO

Si no esperamos al último momento para repostar y lo hacemos cuando hay necesidad y pasamos cerca de una gasolinera, nos ahorramos tener que hacer un trayecto que tal vez no nos pille de paso cuando circulemos apurados.

VENTANILLAS CERRADAS

Mientras estemos circulando, llevar las ventanillas abiertas provoca que el coche necesite realizar más esfuerzo debido al aire que se mete en el habitáculo y por ello, necesita consumir más combustible para llevar la velocidad marcada.

Es más eficiente utilizar el climatizador o aire acondicionado y no llevar las ventanas abiertas.

PASAR LA ITV Y REVISAR EL VEHÍCULO

Un vehículo en estado óptimo consume menos carburante.

La Inspección Técnica de Vehículos es obligatoria y puedes consultar cuándo debes pasarla en la DGT.

Debemos recordar que la primera inspección de un turismo nuevo es a los cuatro años, hasta que cumpla 10 años deberemos pasarla cada 2 años y a partir de este momento cada año.

Esta periodicidad es para los turismos. Debemos recordar que los vehículos industriales tienen una periodicidad diferente.